Categorías: Gastronomía, Restaurantes y bares
Etiquetas: heladerías, Pastelerías, tiendas de gominolas
Hay algo casi casi imposible para un santiagués: pasear por la zona vieja y no acabar picando con los olores, o lo que es lo mismo, lograr abstenerse de comprar y comer alguno de los múltiples dulces que se ven por todos los sitios.
Para empezar, las pastelerías del casco antiguo exhalan los aromas más apetecibles del mundo: croissants, palmeras, pan recién hecho, bollos de leche... El olfato al servicio del estómago siempre que uno lleve un par de monedas en el bolsillo.