En
Santiago de Compostela, como en el resto de España,
no se puede fumar en las cafeterías ni en las discotecas desde hace ya algún tiempo. Muchos son los nostálgicos de aquellas noches en las que se podía uno juntar con los amigos para tomar una cerveza o una copa y poder disfrutar de una partida de cartas mientras se fumaban largos cigarros. Con la ley antitabaco eso murió... pero no del todo.
Y es que en Compostela existen un par de "
Clubes de fumadores", en los que sus socios (hay que ser socio para poder entrar y por supuesto también mayor de edad) pueden reunirse en torno a una mesa para charlar, jugar a las cartas o tomar algo mientras disfrutan del humo de un cigarro o de un puro. Es algo nuevo, que no existía antes porque se podía fumar en bares pero que con la nueva ley tiene cada vez más adeptos.