He leído en EL CORREO GALLEGO el anteproyecto del Ayuntamiento, Ministerio de Fomento y la Xunta que cambiará totalmente la imagen actual de la Estación. Cuando tenía doce años asistí a la inauguración de la misma el día 14-03-43; no había mucha gente; la presencia del generalísimo aumentó la vigilancia.
Hay opiniones distintas sobre el anteproyecto; parece ser que por las características de la obra no hay lugar para "dejar" la estación en su ubicación actual; es cierto que es un edificio noble, así como la marquesina. Sería muy positivo que se pudiese integrar: es un tema de tanta envergadura, pero en una conversación con un joven y valioso arquitecto me comentó que no se puede
condicionar una obra de tal trascendencia por conservar en este caso el edificio actual.
La nueva estación intermodal será el centro de comunicaciones más importante del noroeste, habrá el AVE del eje atlántico y el de Madrid. No cabe duda que se debe intentar que pueda permanecer en su emplazamiento actual, aunque siempre se podría buscar un lugar con otra finalidad.
Recuerdo cuando el estudio de mis amigos íntimos R. Baltar, J. A. Bartolomé y después C. Almuíña habían denunciado el disparate de la ubicación de la estación de autobuses; muchas personas, entre ellas nosotros, compartíamos su criterio; había gente que culpaba de tal decisión al Opus Dei, criterio que no compartí.
Rafael Baltar y sus compañeros querían que la estación de autobuses se hiciese al lado del ferrocarril; me parece recordar que la emplazaban debajo de lo que hoy es la avenida de Lugo, que no es particularmente un "alarde" arquitectónico... Además, habían propuesto que un vial subterráneo uniese la estación con la plaza de Puente Castro.
Es impresionante lo que va a "crecer" el espacio de la estación; parece ser que cuarenta veces más que el actual. Habrá amplios aparcamientos, hotel, ampliación del vial Sar-Pontepedriña, etc... Lógicamente, el entorno mejorará sensiblemente por la
vecindad de la Ciudad de la Cultura, la Colegiata de Sar, etc... Es una obra que merece ser ampliamente debatida por los técnicos. Hay que respetar la posición de los amigos del ferrocarril, defendida por Feaat, que preside Carlos Abellán Ruiz, conservar los trenes de cercanías, que ayudarían a evitar el colapso que provoca la llegada de tantos vehículos al centro de la ciudad. El Bloque daría su apoyo sólo si se conservan los trenes de cercanías.
En cuanto a la escalinata, además de cumplir bien su misión, tiene un diseño sencillo; se podría trasladar a otro lugar de nuestra ciudad. Un arquitecto excepcional como fue Alejandro de la Sota decía que los gallegos estábamos obsesionados con la piedra. Mi experiencia es que los arquitectos y urbanistas, entre otros, como señalé anteriormente, "ven más allá del bosque" y a ellos corresponde la responsabilidad.
Termino señalando que cuando se hizo la pirámide del museo del Louvre me había parecido un "atentado" a la belleza de su entorno; hoy me gusta. Sucedió lo mismo con el Centro Pompidou o el mercado central de París (Les Halles), que visité en muchas ocasiones siendo un joven estudiante. Desde la perspectiva actual, un gran éxito.
EMERSON, R. W. "Ninguna cosa grande fue llevada a cabo sin entusiasmo".
Fuente: El Correo Gallego.