Caixanova inicia obras en Cervantes mientras espera el desbloqueo de El Pilar
Caixanova iniciará en el mes de octubre las obras de reforma del edificio que ocupó el Banco Gallego, en la plaza de Cervantes, para convertirlo en uno de los polos del ambicioso eje cultural que pretende crear en el casco histórico de Santiago. El otro extremo, el edificio de El Pilar en la rúa Preguntoiro, tardará un poco más, ya que Patrimonio aún no ha autorizado el cambio de uso establecido en el Plan Especial que sí aprobó ya el Ayuntamiento compostelano.
Fuentes de la Concejalía del Casco Histórico explicaban ayer que todavía no se ha recibido este visto bueno de Patrimonio, aunque el dictamen está todavía en plazo. De hecho, la propuesta se le remitió a la administración autonómica a principios de septiembre y, aunque han transcurrido apenas quince días, en Raxoi confían en que la respuesta afirmativa de la administración autonómica podría recibirse en cuestión de días o semanas, con lo que la reforma de El Pilar, tras años de espera, quedaría al fin desbloqueada.
El problema, para la promotora de la reforma, está en los plazos de ejecución. Caixanova tiene la intención de tener su centro social y cultural en marcha para el Año Santo, y los plazos de ejecución de las obras rondarán los catorce meses. Es precisamente en el edificio de El Pilar donde los trabajos serán más complejos, ya que en la última reforma del inmueble, para convertirlo en los almacenes, se le colocó una estructura interna de hormigón que ha afectado a los muros. Tras vaciarlo de este añadido será preciso llevar a cabo labores de consolidación antes de convertirlo en un espectacular auditorio con capacidad para setecientas personas, y que abrirá la posibilidad de programar todo tipo de manifestaciones escénicas y musicales.
Con la puesta en servicio de los dos edificios Caixanova pasará a contar con unos cinco mil metros cuadrados de superficie en pleno corazón del casco histórico santiagués. Mientras el inmueble de Cervantes, en el que se conservarán todos los elementos estructurales y decorativos -la escalera, vidrieras y forjados, entre otros-, se dedicará a actividades de tipo social, el de la rúa Preguntoiro se dedicará en exclusiva al uso de auditorio.
Fue precisamente la imposibilidad de ubicar este escenario en la antigua sede del Banco Gallego lo que obligó a la entidad financiera a buscar una segunda sede en la zona vieja de Santiago para completar el esquema previsto de actividades y servicios para su implantación en la capital gallega. El resultado fue la compra del antiguo palacio de los Condes de Gimondi.
El auditorio con aforo de 700 personas ocupará todo el inmueble de la rúa Preguntoiro
Las fachadas será lo único que se conserve de El Pilar, que fue reformado en la década de 1960
Fuente: El Correo Gallego.
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