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Uno de los lugares más elegantes de la ciudad a los que se puede acudir sin tener una capacidad adquisitiva especialmente grande es La Crepería, situada en la mismísima Plaza de la Quintana, la cual se puede ver desde algunas de sus ventanas mientras se degustan algunas de las especialidades de la casa.
Lo cierto es que los crepes, ya sean dulces o salados, es decir, para comer o para el postre, son la especialidad de la casa, pero además podemos encontrar otros muchos platos entre los que destacan las elaboradísimas ensaladas o las riquísimas croquetas de jamón ibérico.
