Un paseo por Santiago da para mucho. Y más si uno de los acompañantes es un ministro de Asuntos Exteriores que acaba de anunciar que la capital gallega tendrá la tercera delegación española de la Casa Asia, una institución que ya está en Madrid y Barcelona y que pretende impulsar las relaciones entre España y los países de Asia y el Pacífico, especialmente en el ámbito institucional, económico, académico y cultural.
El alcalde Sánchez Bugallo no quiso desaprovechar su distendido encuentro vespertino con Miguel Ángel Moratinos tras el foro hispano-japonés del sábado para hacer alguna propuesta que, de momento, prefiere no desvelar porque «no hay que dar nada por hecho». Con todo, la lógica invita a pensar en el casco histórico.
El regidor es prudente porque la experiencia dice que de las palabras a los boletines oficiales hay un largo trecho, pero entiende que se trata de una operación relativamente «fácil de encajar» porque no requiere de grandes infraestructuras ni inversiones. De hecho, la idea primaria es que la Casa Asia cuente con unas oficinas en la ciudad y que utilice otros recintos sociales ya existentes para desarrollar sus actividades, ya sean salas de exposiciones culturales, aulas formativas o salones para reuniones de negocios.
La actividad es lo importante
En este sentido, el alcalde ha restado importancia a la infraestructura necesaria para hacer realidad el anuncio de Moratinos y ha preferido destacar el beneficio social que supondrá tener en Santiago la sede de una institución «que nos permitirá acercarnos a un circuito de países muy interesantes a través de diferentes canales». Bugallo se refirió a la experiencia de las sedes de Madrid y Barcelona para augurar que los intercambios culturales llevarán el peso de la actividad programada, «pero también se desarrollarán iniciativas académicas, de debate y experiencias con un marcado carácter económico» que permitirán estrechar lazos con Oriente.
Sorpresa relativa
El anuncio de Moratinos mantuvo en vilo a los representantes municipales, pues no estaba claro que el ministro de Exteriores lo hiciera público durante su visita a Santiago. Sin embargo, el alcalde aclara que esta idea ya fue planteada hace unos dos años por el anterior director de la Casa Asia, y la sustitución de este congeló la iniciativa hasta ayer. La elección de Compostela como tercera sede podría preceder a una cuarta que sería en Bilbao, una opción razonable si lo que se pretende es tener representación en la capital de España y en la autonomías históricas.
Fuente: La Voz de Galicia.