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Galeras
Las malas gestiones y la crisis han dejado a los vecinos de Conxo sin el centro de salud que se iba a construir en el barrio para que los habitantes de esta zona de Santiago tuviesen más cerca a sus médicos de cabecera, lo que además hubiera ayudado a descongestionar los otros puntos sanitarios de la ciudad, que por desgracia están de bote en bote en los últimos tiempos.
Conxo, que es un barrio en plena expansión, había sido seleccionado de manera conjunta con el barrio de Galeras, en donde antaño sí que había hospital, para que en ellos se construyesen dos nuevos complejos que velasen por la salud de los ciudadanos, pero la crisis ha dado al traste con esta posibilidad que se daba por hecha hace escasas fechas y que sin embargo jamás verá la luz.
Hacer footing en Santiago
Todo el mundo sabe que la sociedad actual y más desde que la crisis acucia en España, genera un sinfín de preocupaciones y de estress que nos aturde tanto psíquica como físicamente generándonos un cansancio y una apatía que fácilmente podemos combatir de una sencilla manera: salir a correr. No necesitaremos más que unos tenis y una hora para echarnos al asfalto y relajarnos un poco practicando algo de ejercicio.
Muchos son los que llevan a cabo esta práctica en la ciudad de Compostela en la que no es extraño ver a gente ataviada con pantalón corto o mallas (dependiendo de la estación del año y del frío más que de los gustos estéticos de cada uno) corriendo sola al son de su reproductor musical, que es la opción preferida de la mayoría de los corredores que buscan abstraerse un rato del runrún de la sociedad en la que vivimos.
El viejo hospital de Galeras lleva 10 años vacío y sin ofertas de compra
Cuando se decidió la demolición del viejo hospital Xeral en Galeras se indultó la parte más antigua, la que había albergado el hospital Provincial y que se mantuvo con el objetivo de convertirlo en un residencial privado para la tercera edad. Diez años después del traslado del hospital el inmueble sigue "sin uso y con síntomas de un deterioro importante", según reconoce el alcalde, Xosé Sánchez Bugallo, mientras "todas las empresas interesadas en ese tipo de proyectos se han echado atrás".
El Ayuntamiento le ha trasladado a la Universidad, como propietaria del inmueble, su "preocupación" por el estado del edificio, que ha sido necesario vallar, y contempla ahora más usos que el inicialmente establecido, ya que "la peor hipótesis es que esté cerrado".
Para la Universidad, sin embargo, no hay prisa por deshacerse del edificio, sobre todo a la vista de que las ofertas que han recibido por el momento "no cumplían las expectativas", según explica el vicerrector de Economía e Infraestructuras, Miguel Vázquez Taín. Desde su punto de vista, "el edificio tiene varios usos, no sólo el de residencial comunitario, sino que incluso cabría darle en parte un uso hotelero".
Hasta ahora han recibido ofertas para convertir el edificio en una residencia de estudiantes y, más en firme, para un hospital o clínica privada. "Aunque requeriría la aprobación previa del Ayuntamiento", ya que eso supondría una nueva modificación del planeamiento, el edificio podría volver a tener así un uso sanitario, esta vez en manos privadas. Al respecto, Bugallo avanza que para la administración local un "centro de crónicos" sería una buena opción, mejor en cualquier caso que la de seguir viendo el inmueble vacío y sin un proyecto de ocupación.
Otra de las opciones que se contempla es vender el edificio a la administración autonómica, pero para usos institucionales. El uso sanitario que se contempla como posibilidad no sería, en el esquema que tiene trazado la USC, dentro del sistema de sanidad pública. En cualquier caso, las ofertas recibidas por el momento "no cumplían nuestras expectativas", apunta Taín, y "no tenemos prisa" por vender. El deterioro del inmueble quedará oculto en breve. "Vamos a poner lonas alrededor para que la imagen sea distinta a la que ofrece ahora", señala el vicerrector, si bien no considera grave el estado en que se encuentra el inmueble, teniendo en cuenta que de todas formas será necesaria una reforma en profundidad sea cual sea el uso que se le vaya a dar en el futuro.
Fuente: El Correo Gallego.
Anarquistas catalanes colocan un cóctel molotov en Galeras
Etiquetas: coctel molotov, Galeras, oficinas
Un grupo de desconocidos colocó el pasado domingo en Galeras una botella con líquido inflamable. Pusieron este explosivo delante de la oficina de recaudación que el Ayuntamiento de Santiago tiene en los números 6-8 de la calle Presidente Salvador Allende, al lado de Galeras, y luego reivindicaron su acción en Internet.
En la web dijeron que lo habían hecho para pedir la excarcelación de Amadeu Casellas, un militante anarquista que lleva más de veinte años en prisión. Casellas está actualmente ingresado en el hospital penitenciario de Terrasa porque el 22 de junio de 2008 se declaró en huelga de hambre para reclamar que se le conceda el tercer grado y pueda, así, gozar de libertad.
En el comunicado reivindicativo de los autores de este atentado se señala textualmente que "el pasado domingo de madrugada estalló un artefacto incendiario en las oficinas del Concello de Santiago sitas en el parque de Galeras. En el buzón aparecieron sendos carteles con la inscripción Libertat Amadeu Casellas. Libertad o Muerte". O esto es, al menos lo que se puede leer en direcciones como www.klinamen.org o www.lahaine.org.
Muy distintos, sin embargo, son los hechos que ha podido constatar este diario. Y es que el cóctel molotov no fue encontradoel domingo de madrugada, sino a las once y veinte de la mañana del domingo 31 de agosto. Lo halló un viandante cuando paseaba por la calle. Se trata de una botella de plástico de litro y medio que tenía una mecha y un líquido inflamable dentro. Junto al envase había unas cerillas. Este explosivo de fabricación casera nunca llegó a estallar ni provocó daño alguno. Algunas fuentes indican, además, que la mezcla tampoco tendría potencia para crear males mayores. Se descarta, además, según fuentes de la investigación, que estos hechos tengan alguna relación con los grupos radicales gallegos.
Fuente: El Correo Gallego.