Categorías: Gastronomía, Varios
Etiquetas: Castañas, Compostela, frio
Una de las cosas más clasicas de Santiago de Compostela es el frío que acompaña al invierno y que hace que los guantes sean una de las prendas imprescindibles a la hora de salir a la calle para que nuestras manos no sufran las inclemencias del clima que nos ha tocado soportar en este bello lugar en el que la humedad y las olas de frío no tienen piedad de los habitantes ni de los turistas.
Existe, eso sí, una manera de calentar las manos que además redunda en un rico bocado que nos calentará también el resto del cuerpo y que es inseparable de la imagen de las calles de la zona vieja atestadas de gente con gorro y bufanda que son los cucuruchos de castañas que los vendedores de las mismas nos ofrecen a un módico precio para que podamos entrar en calor pese al tiempo.