Etiquetas: agua fria, duchas, Pabellones
Hace escasas semanas hacíamos una breve reflexión sobre lo triste que es que la mayoría de los pabellones de Santiago de Compostela dispongan de escasa o nula agua caliente y que los deportistas o simples aficionados que se juntan de vez en cuando para echar una pachanga y mantenerse en forma no puedan disfrutar de una ducha sin tener que sufrir las inclemencias del agua fría. Es obvio que tras hacer deporte hay que ducharse y no es mucho pedir que haya agua caliente, sobre todo a sabiendas de que se paga por las actividades que se realizan.
Pero es que la cosa va más allá, o bien por dejadez en el mantenimiento de las instalaciones o bien para evitar que "robemos" demasiada agua con nuestro "capricho" de ser limpios, en la mayoría de ellas el chorro que sale es ínfimo y sin presión: deficiente, para un buen aclarado o el tiempo que el agua cae sin tener que pulsar de nuevo el botón es inexistente, lo que obliga a hacerlo todo con una sola mano...