Vecinos de Santiago no se cansan de decir que están hartos de no poder dormir por las noches debido al jaleo que montan los que disfrutan de la movida. "Las concentracións da xente ás portas dos pubs e discotecas e o non civismo das personas que berran e cantan pensando que toda a rúa é para eles é realmente o problema", opinan algunos.
Otros destacan también los destrozos en propiedades privadas, como ya se denunció ayer en este diario, o en el mobiliario urbano, así como la tremenda suciedad con la que amanecen las calles. "Las vomitonas son algo al orden del día", dicen, "al igual que las meadas".
Algunos más también consideran que "los efectivos de la Policía Local que patrullan las noches de juerga no son suficientes", pues "deberían estar rondando continuamente las calles, pero no alcanzan: los llamas porque hay jaleo debajo de tu casa y te dicen que están desalojando un piso al otro lado de la ciudad", afirman.
Por todos estos motivos, los vecinos afectados han decidido organizarse y formar la Plataforma contra el ruido. "Ya hemos conseguido reunir a bastantes. Somos de todo Santiago, no sólo de la zona vieja o el Ensanche", dicen. De momento, no tienen sede, pero sí un blog en Internet: santiagosinruido.wordpress.com, con el que puede colaborar todo el que se sienta afectado. Desde esta plataforma quieren sumar fuerzas para actuar incluso a nivel judicial. Algunos vecinos ya han volcado fotografías que muestran cómo quedan sus calles tras una noche de juerga: las vomitonas, pintadas y los orines son los protagonistas. También tienen un correo electrónico: santiagosinruido@gmail.com. "Queremos protestar tanto contra el botellón como contra la movida", dicen. También están en contra de que "Raxoi incumpla una y otra vez la normativa contra los ruidos", y de que "dé su autorización para que los locales nocturnos amplíen su horario una hora estas Navidades (del 19 de diciembre al 7 de enero)". Ayer, la Policía Local desalojó una fiesta en un piso por la noche, y el 061 atendió a tres personas por intoxicación etílica.
Fuente: El Correo Gallego.