En 2006 hice el Camino de Santiago siguiendo la ruta Primitiva, la que conecta Oviedo con Santiago de Compostela. Por el camino, vi a varios peregrinos que llevaban consigo una obra de Paulo Coelho.
El peregrino de Compostela era la guía particular de muchos de esos peregrinos que se habían lanzado a la ruta xacobea gracias a las palabras del escritor brasileño. Desde que se publicó la obra, el nombre de Coelho va unida a Compostela.