Tanto en Santiago de Compostela como en el resto de Galicia la situación de los comercios es precaria, debido a que desde el comienzo de año han perdido una gran cantidad en volumen de facturación debido a la crisis y también a que ahora los ciudadanos suelen esperar a las Rebajas para poder hacer sus compras.
Los negocios que han tenido que cerrar ha sido el 25% en los últimos cuatro años y es un dato tan negativo como el descenso en las ventas que han tenido los comercios, que ha llegado hasta el 21% desde el mes de enero y lógicamente es un descenso que no parece que tenga fin. Es una situación crítica la que está atravesando buena parte de las empresas en Galicia desde hace algunos meses.