Un establecimiento del polígono de Costa Vella sufrió el pasado martes un singular robo. Un par de individuos entraron en el comercio para interesarse por artículos informáticos de última generación. Tras un tiempo en el comercio, los individuos abandonaron el local sin despertar a priori ninguna sospecha de los trabajadores. Sin embargo, pasado un momento, los trabajadores se dieron cuenta de que faltaban nada menos que cuatro ordenadores portátiles. Los amigos de lo ajeno consiguieron eludir sin ningún problema los dispositivos de seguridad del comercio y tampoco fueron sorprendidos portando los ordenadores ni en la tienda ni saliendo de ella. Tras darse cuenta de lo ocurrido, las cámaras de seguridad confirmaron sus sospechas y verificaron el robo por parte de los dos individuos. Fue entonces cuando se puso denuncia en la comisaria.
Retenidos
Al día siguiente, el miércoles, los trabajadores reconocieron a los individuos, que volvieron a la tienda con la misma ropa y sin cambiar su aspecto. Fueron retenidos en el local a la espera de la llegada de la policía, pero uno de ellos pudo escapar. Las autoridades le mostraron las imágenes del robo, aunque el individuo aseguró no reconocerse en ellas, alegando que el de la imagen tenía gafas y él no.
Fuente: La Voz de Galicia.