Cierto es que no es lo mismo ver una película en casa, en nuestro televisor (y mucho menos en el ordenador) que acudir al cine a verla en la gran pantalla con todo lo que eso conlleva: mejor sonido, ambiente más cinéfilo, palomitas, refrescos... Todos los amantes de las buenas películas saben que acudir al cine es un ritual que engrandece el título del filme que vayamos a ver, por lo que a continuación os contaremos los cines de los que la ciudad dispone.
Para empezar están los Valle-Inclán, que si bien no son los primeros cines de la ciudad sí tienen el honor de ser los más antiguos de los que están todavía abiertos. Gracias a las sucesivas remodelaciones, estas salas siguen rindiendo como el primer día y son para muchos los favoritos, tanto por lo mítico que tienen como por su comodidad tanto en las buenas instalaciones como en lo céntrico de su emplazamiento, muy cercanos a la Plaza Roja.