A falta de los últimos flecos, todo está listo para las numerosas fiestas que celebrarán la entrada del 2009 en Santiago y que ofrecen alternativas para todo los públicos. Los hoteles dan la oportunidad de disfrutar de una cena de gala y un cotillón posterior por un precio que oscila entre los 100 y los 170 euros, precio que llega a superar los 200 euros en el caso de dormir en el establecimiento. Las discotecas y pubs de la ciudad tientan a los compostelanos con happy hour, barra libre y fiestas de disfraces. Y los que prefieren estar por su cuenta siempre pueden ir de bares como cualquier otra noche o montar un improvisado guateque en su casa. Todo vale en una noche que todos los empresarios de hostelería consideran como «excepcional».
«Sabemos que se van incumprir as licenzas», comentaban ayer desde la asociación de empresarios de hostelería nocturna. Al contrario que otros años, la junta directiva ha optado esta vez por dar manga ancha. Y es que al parecer, el problema no es Nochevieja, cuando la mayor parte de los locales de la ciudad cerrarán sus puertas bien entrada la mañana. «O problema é que se levan incumprindo as normas durante moito tempo», aseguraban resignados. Y es que, según afirman, los hoteles no pueden organizar fiestas con barra libre hasta las ocho de la mañana, ni las cafeterías cerrar a las seis.
Y si los hoteles se centran en copiosas cenas y bailes posteriores, las cafeterías, pubs y discotecas lo que ofertan son básicamente copas. Así, en el Trapitos y Joyas (Santiago de Chile) todavía se pueden adquirir las últimas entradas para la Ruta 2009 , que por 60 euros permite a los compostelanos tener barra libre en cuatro locales distintos y tomarse el tradicional chocolate a primera hora de la mañana.
Por su parte, los socios de Cidade Vella han decidido que no cobrarán entrada y mantendrán los mismos precios que el resto del año. El único que se ha desmarcado ha sido el Camalea (San Martiño Pinario) que sí cobrará por acceder al local. El Momo descontará un euro en cada copa, y la tercera será gratuita.
La que ha causado furor ha sido la fiesta organizada en la Sala Capitol , y este mismo fin de semana la Quintana recuperaba su estampa del año santo: interminables colas. Sin embargo, lo que esperaban pacientemente los jóvenes no era besar al Apóstol, si no hacerse con alguna de las entradas que por 40 euros darán la opción de tomarse ocho refrescos o cuatro combinados en Capitol.
Los más tranquilos podrán bailar al son de la orquesta en la plazas das Platerías después de tomarse las uvas al compás de la Berenguela. A Caldeira de Pedro Boteiro (San Pedro) continúa con su ya tradicional invitación a disfrazarse para saludar al nuevo año y este 2009 lo harán a ritmo de can can y con estética del Oeste. Todo vale. Es Nochevieja.
Fuente: La Voz de Galicia.