Primero fue Iberia, con una reducción drástica de sus precios en los billetes a Madrid efectiva a partir del mismo día en que está previsto el inicio de operaciones de Ryanair en esa línea, y después vino Spanair. La compañía ha puesto a la venta billetes a 22,07 euros por trayecto en el vuelo a Barajas, lo que deja el billete ida y vuelta, con tasas incluidas, por 44,14 euros. La entrada de Spanair en la guerra de precios con Iberia y Ryanair convierte incluso en difícil encontrar billetes a Madrid a los precios desorbitados que había que pagar hace apenas unas semanas, con unos 150 euros como mejor oferta disponible en muchos casos.
La competencia del bajo coste supone que, ayer mismo, fuese posible adquirir billetes entre Barajas y Lavacolla para la tercera semana de noviembre por 14,50 euros con Ryanair y por 44,14 euros tanto con Iberia como con Spanair.
También con esta última compañía las ofertas se inician el mismo día en que empieza a operar la feroz competidora irlandesa. De hecho, un viaje de ida y vuelta para el martes y el jueves de la próxima semana costaba ayer en la web de Spanair 131,14 euros. La siguiente semana, ya con Ryanair operando la línea, el precio cae hasta los 44,14 euros, es decir, una rebaja del 66 por cien sobre la tarifa anterior.
Apuesta nacional
Con la incorporación de vuelos a Madrid Ryanair entra en un nicho de mercado que, en los últimos años, había sido claramente desatendido por el resto de compañías. La decisión de Air Europa de llevarse sus conexiones con Madrid y Barcelona a Vigo vino seguida por un constante recorte en la oferta a cargo de Spanair, que actualmente sólo opera un vuelo diario entre Lavacolla y Barajas, e Iberia. El resultado es que las operaciones a Madrid se vieron reducidas casi a la mitad. Frente a las 74 frecuencias semanales de 2005, Lavacolla tendría este invierno sólo 44, si no fuese por la llegada de Ryanair, que eleva la suma hasta las 58.
Pero además de la apuesta por los enlaces de bajo precio a Madrid, Ryanair estrena hoy mismo la conexión a Reus, que se convertirá en el más madrugador de sus vuelos en Lavacolla. A las seis y media de la mañana despegará el vuelo Reus-Santiago, que aterrizará en la terminal compostelana a las ocho y diez, para volver a despegar poco después de las ocho y media hacia la ciudad catalana. Allí, la low cost ofrece destinos como Dublín, Birmin- gham, París, Palma de Mallorca o Sevilla, entre otros.
Ryanair tiene aún pendiente hacer público el destino de dos de los aviones que tenían su base en Valencia, después de que decidiese cerrarla por desavenencias con el gobierno autonómico. Al menos uno de esos dos aviones podría destinarse a Lavacolla, con lo que el aeropuerto santiagués se convertiría en base de la compañía, lo que permitiría poner en marcha un amplio abanico de nuevos destinos, hasta un máximo de catorce rutas.
Si en un principio las opciones de nuevas bases se repartían entre Sevilla, Santander y la capital gallega, la ciudad andaluza habría quedado descartada de la terna, lo que incrementaría de forma considerable las opciones de Compostela.
Fuente: El Correo Gallego.