«Seguimos trabajando para regresar a la ACB pese a quien pese». Son las palabras de José Ángel Docobo, presidente del Obradoiro, el club gallego al que una sentencia judicial le da derecho a entrar en la Liga la próxima temporada, y de cuya decisión depende que al término de la presente liga regular descienda sólo uno o sean dos, tal y como está regulado. Si antes del 15 de junio el Obradoiro cumple todos los requisitos y logra inscribirse, bajarán dos; si no lo hace, como muchos de los dirigentes de los clubes de la ACB auguran, sólo descenderá un equipo.
Las palabras de José Ángel Docobo no admiten dudas. En Santiago de Compostela se sigue trabajando para devolver al equipo a la ACB la próxima temporada. Así que será mejor pensar que este año descienden dos, y no uno.
Por de pronto, su presidente ha dejado en manos de una empresa externa la búsqueda de patrocinadores y «por lo que sabemos, hay más interés del que pudiéramos imaginar», asegura. Docobo estima que el presupuesto necesario para competir se acercaría a los cuatro millones, a los que habría que sumar los 630.000 euros en concepto de canon.
Los compostelanos se presentarían con una plantilla más o menos competitiva porque existe en el club un miedo generalizado de que se irá a por ellos, dados los problemas generados en los casi veinte años que se ha prolongado el proceso. «El contrato con la empresa externa finaliza el 15 de febrero y consideramos que para entonces ya podremos hacer públicos algunos acuerdos», afirma este doctor en Astronomía y director del Observatorio Astronómico Ramón María Aller en Santiago de Compostela. «Hay personas a las que les interesan los grandes proyectos, los proyectos que ilusionan a la gente, y a los que se les puede sacar rentabilidad publicitaria», dice.
No son buenos tiempos para el patrocinio deportivo. Tampoco ayuda que el 1 de marzo Galicia celebre sus elecciones autonómicas. Docobo, a pesar de los pesares, continúa siendo optimista. «Hemos hablado con políticos de distintos partidos y respaldan nuestro proyecto en mayor o menor medida. Estamos satisfechos con sus respuestas».
Docobo desvela que en las últimas horas ha recibido llamadas desde «Sevilla y Menorca» interesándose por la situación de su club. Desde que el pasado lunes los clubes de la ACB aprobaron en asamblea que la Liga 2009/2010 tendrá dieciocho equipos y que de la decisión final del Obradoiro dependerá el futuro de alguno de ellos, hay quien cruza los dedos para que los gallegos se queden donde están, en Primera Nacional.
Docobo lo asume con naturalidad. «Es algo a lo que, por desgracia, estamos acostumbrados. Hay muchos intereses y una estrategia mediática importante para que el Odradoiro no juegue en la ACB. Pero como para rendirnos ahora después de tanto tiempo». Tantos como 19 años.
Un falso pasaporte, clave
Los hechos se remontan a un play off de ascenso en la temporada 1989/90 que enfrentó al Obradoiro con el Júver de Murcia. Jugaron la eliminatoria de ascenso a la ACB. El equipo murciano alineó como español a Esteban Pérez Beltrán (magnífico anotador de origen argentino), y el club gallego demostró ante los tribunales que había documentación falsa: Esteban Pérez Beltrán era en realidad Esteban Pérez Spatazza (jugó el Mundial con Argentina en 1992 y posteriormente la FEB le inscribió como argentino en 1993). La Federación Española de Baloncesto no atendió la reclamación del club santiagués y dejó pasar la cuestión. Pero Obradoiro no se rindió... y hasta hoy.