Las cosas siguen torciéndose para los padres de Asunta Basterra, la niña de origen chino que apareció muerta en las proximidades de Santiago de Compostela y que al parecer fue atiborrada de fármacos por sus propios progenitores.
Alfonso y Rosario, los acusados, que se encuentran en la cárcel de Teixeiro desde el 27 de septiembre, estaban hasta ahora acusados de homicidio pero finalmente el fiscal ha tomado esta decisión al entender que existen las agravantes de alevosía y parentesco.