Meses de crisis obligan a cerrar el emblemático restaurante Toñi Vicente
La restauradora Toñi Vicente acaba de cerrar el restaurante de lujo que regenta en la capital gallega, un establecimiento que durante años ha sido punto de parada obligada para los paladares más exquisitos y los forofos de la llamada nueva cocina o cocina creativa. El cierre de este establecimiento, radicado en la avenida Rosalía de Castro, se produce por la reducción de clientes en los últimos meses en un año que acabó y que comienza marcado por la crisis económica.
Aunque éste ha sido uno de los detonantes del cierre del emblemático restaurante compostelano, la clausura del local se produce pocos meses después de que su propietaria fuese detenida por comprar presuntamente vieiras en el mercado negro, con el grave riesgo que eso conlleva para los consumidores, ya que este molusco debe superar exhaustivos controles sanitarios, por su posible toxicidad, antes de ser puesto a la venta.
Este incidente con la Justicia dañó seriamente el prestigio del restaurante Toñi Vicente, que precisamente tenía las vieiras como uno de sus platos estrella, y la puntilla llegaría poco después por obra y gracia de la guía Michelin, que no solo le retiró la estrella que le había concedido, sino que también la eliminó del listado de los establecimientos que figuran en esta biblia para gourmets. De esta forma, el Toñi Vicente pasó del día a la mañana de ser un establecimiento con estrella a un restaurante estrellado. Los responsables de la citada guía castigaron, así, a la chef gallega antes siquiera de haber sido juzgada por la supuesta irregularidad cometida por la adquisición de vieiras a granel.
Toñi Vicente hizo ayer público un comunicado en el que asegura que cierra el local «después de haberlo meditado en profundidad y con gran pena y tristeza», mientras destaca que tiene la conciencia «limpia y clara». «Pude haber cometido un error pero, sobre todo hay que creer en mi buena fe después de más de 40 años dedicados a esta profesión», dice la cocinera en una nota remitida a los medios, donde también señala que el cierre del local es «punto y seguido» en su vida profesional, ya que «queda Toñi Vicente para rato».
La restauradora dice que los últimos días han sido «tremendamente duros para mi y para mi familia. «Adoro la cocina, y adoro cocinar en Galicia», apunta Vicente quien añade que «yo, ante todo, soy una artesana y busco para mis clientes lo mejor». punta la nota de Toñi Vicente.
Pese a anunciar el cierre del restaurante de Santiago, Toñi Vicente dice que quiere trabajar y que hoy «pongo un punto y seguido en mi vida profesional, hasta aquí hemos llegado pero, sinceramente, y porque así lo siento, queda Toñi para rato».
En septiembre, Toñi Vicente fue detenida con una decena de personas en la trama de las vieiras.
Fuente: El Correo Gallego.
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