La USC exporta al mundo un material que resiste temperaturas imposibles
Una empresa gallega es la única productora mundial de un material cerámico capaz de mejorar la resistencia tanto térmica como mecánica de los elementos que se emplean para fabricar motores de aviones, coches o motos de alta competición.
Se trata de la firma Neoker, que el próximo miércoles 4 de febrero inaugurará su nueva sede en el Polígono Industrial Novo Milladoiro de Ames.
Neoker nació en el año 2003 en la Universidad de Santiago como fruto del trabajo que varios investigadores desarrollaron en el Instituto de Cerámica de Galicia, perteneciente de la USC, durante más de 10 años.
La firma está integrada por dos químicos, un físico y una economista: Francisco Guitián, Jesús Piñeiro, Víctor Valcárcel y Carmen Cerecedo. Esta última, que ha sido la encargada de analizar la viabilidad del negocio y de estudiar a los posibles compradores, explica que «este material cerámico, que tiene forma de filamentos diminutos, se caracteriza por su elevada resistencia mecánica, estabilidad térmica y resistencia a las agresiones químicas».
Por ello, «se convierte en el refuerzo idóneo para emplear en zonas de combustión, en motores para la industria aeronáutica o aeroespacial y también en la industria de la automoción, especialmente la de alta competición, en donde los materiales empleados alcanzan temperaturas muy elevadas».
Aluminio, sílice y níquel
«El producto lo obtenemos a través de una mezcla de aluminio, sílice y níquel», explica Cerecedo. En el argot, se les llama «whisker de alúmina».
Actualmente no hay ninguna compañía que fabrique un elemento de estas características, «algunas utilizan aplicaciones similares, pero es con carburo de sicilio», matiza.
«También puede servir para fabricar materiales aislantes específicos para temperaturas muy altas, así como filtros especiales para ámbitos agresivos, como pueden ser metales fundidos o incluso ácidos», explica la economista del grupo.
Tradicionalmente, las industrias más interesadas en este tipo de componentes fueron las de la automoción, las empresas de aeronáutica y la industria de defensa. Pero, según los expertos, hoy en día surgen cada vez con mayor frecuencia aplicaciones muy diversas que precisan refuerzos avanzados de altas prestaciones. Para todos estos casos, el material producido por esta empresa gallega tiene la solución. «La fibra alúmina presenta una clara ventaja con respecto a otros productos que se utilizan en la actualidad, ya que reduce la degradación propia del paso del tiempo de los componentes de los que forma parte», apunta Cerecedo.
Para la producción de esta fibra alúmina, el equipo de investigadores tuvo que diseñar un horno que se adaptase a las necesidades especiales del producto. No había nada semejante en el mercado, aunque la fabricación corrió de mano de ingenieros alemanes.
En la actualidad, Neoker tiene un presupuesto de 850.000 euros, y comercializa sus productos tanto en España como en los Estados Unidos. Además, tienen ya en el punto de mira su inmersión en el mercado de la Unión Europea y en países tan avanzados tecnológicamente como Japón.
Y es que su valía está fuera de toda duda. De hecho, ya en el año 2007 recibió el Primer Premio Nacional a la Innovación, en el área tecnológica industrial y de los materiales, concedido por Enisa (Empresa Nacional de Innovación). Competía por este galardón con doscientas cincuenta propuestas a escala nacional.
Fuente: El Correo Gallego.
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