El hijo de un conocido empresario simuló el secuestro de Fontiñas
La Policía Nacional facilitó más datos del supuesto secuestro del que les informó ayer este diario, y que ocurrió el lunes por tarde en el barrio de Fontiñas. El caso ya está resuelto: todo fue simulado por el hijo de un conocido empresario.
El lunes, «el gerente de una empresa con sede social en esta ciudad denunció el secuestro de su hijo de 28 años», explican en la Comisaría. «El joven trabaja como comercial en la firma de su padre y, sobre las 15.20 horas, el empresario recibió en su teléfono móvil un SMS procedente del aparato de su hijo. Le comunicaba que había sido secuestrado por dos sujetos con cuchillo». Decía, también, que sus secuestradores «lo llevaban en el asiento trasero de su coche».
Posteriormente, a través de otros SMS, el chaval señalaba al padre que sus captores lo llevaban, primero, en dirección a Lugo. Y, después, que lo dejaron abandonado en el interior de un local, sin citar el lugar en donde se encontraba.
«Funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Santiago iniciaron de modo inmediato las primeras investigaciones y se cursó una alerta general a todos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad para la localización del vehículo y de la persona, supuestamente, secuestrada».
Alrededor de las ocho de la tarde, y dentro del operativo de búsqueda establecido, «se consiguió contactar vía SMS con el joven». Posteriormente, además, «se recibió una llamada telefónica de éste, en la que anunció que lo habían dejado libre y que se encontraba en un pueblo de Pontevedra, que se llama Tomeza».
La Policía Nacional de Santiago se puso, entonces, en contacto con sus homólogos de Pontevedra, quienes lograron localizar tanto al vehículo como al secuestrado.
«Los agentes comprobaron que el joven se encontraba en perfectas condiciones, y lo trasladaron a dicha comisaría provincial», informan la Policía Nacional de Compostela.
«Una vez en estas dependencias, y tras mantener una breve conversación con esta persona sobre las circunstancias en las que se han producido los hechos, reconoce haber simulado el secuestro para ocultar el extravío de 615 euros, propiedad de la empresa y que había recaudado durante la mañana, por temor a las posibles reacciones de su padre y su socio, ambos titulares de la empresa», informan los agentes.
Lo más curioso es que los policías de Pontevedra registraron el coche y encontraron en el asiento posterior el dinero. Ahora el joven está imputado por un delito de «simulación de delito» ante la autoridad judicial.
Fuente: El Correo Gallego.
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