El CSI compostelano viaja a Roma para resolver un crimen ‘perfecto’

La profesora Victoria Lareu, catedrática de Medicina Legal de la USC, acaba de viajar hasta Roma para recoger informes sobre una muestra hallada en el lugar de un crimen. Era tan ínfima y velada que las autoridades judiciales italianas optaron por el instituto compostelano, que dirige el profesor Ángel Carracedo, para que se cotejasen aquí los resultados de esta prueba, comprobando si realmente está bien elaborado el perfil genético hallado. Y es que al laboratorio de la USC llegan muestras de casos criminales procedentes de todo el mundo, principalmente de Europa y Sudamérica, además de Asia.

La profesora Lareu explicó a este diario que «no es habitual» viajar al país donde quieren hacer una contrapericia de una prueba criminal, pero en el caso del asesinato de Roma, de muy difícil solución, tuvo que ir a la capital italiana porque la ley de este país así lo exige. Incluso, la experta podría tener que volver a Roma para testificar en el juicio.

Y es que el laboratorio de Medicina Legal de la USC es centro de referencia mundial, estando considerado por la revista Science, la biblia de la medicina, por encima del mítico FBI, con un reconocimiento y proyección avalada por la labor investigadora que realiza el equipo que trabaja en este servicio y la alta tecnología de la que dispone.

Este laboratorio, con los profesores Carracedo y Lareu a la cabeza, inventó y desarrolló unos marcadores de ADN llamados SNPs con los que están logrando hacer retratos-robot de criminales. Estos marcadores están siendo muy utilizados en los casos de pruebas periciales, pues pueden identificar víctimas pese a la degradación de los cadáveres. De hecho, el centro fue requerido para descubrir la identidad de los muertos por el tsunami asiático, además de los restos de víctimas de la Guerra Civil. Los SNPs han conseguido que el laboratorio de la USC sea más reconocido en el mundo.

Pruebas del 11-M

La utilización de los citados marcadores genéticos posibilitó que los científicos del instituto compostelano descubriesen pruebas reveladoras en el caso del 11-M, tras analizar muestras recogidas en la famosa mochila de Vallecas, pieza clave en la investigación del macroatentado. Tal como adelantó en exclusiva este periódico, las muestras de ADN encontradas en esa mochila desvelaron que pertenecían a una persona que no es de origen magrebí, sino europeo.

Victoria Lareu destaca que las últimas investigaciones que se están realizando en el Instituto de Medicina Legal giran en torno a estos marcadores, para acotar cada vez más el perfil de un criminal o de los restos de un cadáver.

«Ya sabemos, a través de una gota de sangre, semen, saliva o restos cadavéricos, de qué color es su pelo, si tiene los ojos azules o si es pelirrojo, además de su origen geográfico, distinguiendo entre caucásico, subsahariano o asiático. Estamos dando pasos para saber incluso si es zurdo o cuánto mide», avanzó la experta compostelana.

Fuente: El Correo Gallego.

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