
Santiago de Compostela es una ciudad con mucho encanto llena de lugares cargados de historia y arte que bien merece la pena conocer a fondo, bien con una guía en la mano bien con alguien que nos cuente lo más interesante de cada lugar.
Uno de esos rincones que merece la pena pagar por entrar son las cubiertas de la Catedral de Santiago.