Existe en Compostela una calle, la de la Calderería, que es parada obligatoria para cualquier amante de las compras… o para cualquier persona a la que le disgusten las compras y quiera ir a tiro fijo a un lugar en el que a buen seguro encontrará aquello que está buscando.
Y es que en esta calle, en la parte alta de la zona vieja, podemos hallar todo tipo de artículos debido a la gran cantidad de tiendas que abarrotan ambas lados del camino y que son de pequeños comerciantes dispuestos siempre a ayudarnos en nuestra búsqueda y a sugerirnos o aconsejarnos sobre lo que vamos a llevarnos.
Existen tiendas de ropa, tanto de bebé como de niño, tanto de hombre como de mujer, tanto juvenil y desenfadada como seria y para vestir y tanto de prendas grandes como de complementos y adornos. Existen bazares de platos, vajillas, tazas y todo lo que podamos imaginarnos relacionado con el mundo de la cocina. Hay puntos en los que comprar productos típicos y souvenirs y también otros dedicados a la electrónica en los que podemos hacernos con fabulosos relojes o cosas por el estilo.
Por si fuera poco hay pastelerías cercanas en las que parar a tomar un respiro y endulzar un poco nuestras compras. Sin duda es un buen lugar en el que dejarnos los cuartos cuando es menester…
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Foto – El País
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