Aunque la canción que todos conocemos se refiere a la ciudad de Madrid, el “Vaya, vaya, aquí no hay playa” bien podría aplicarse a la ciudad de Compostela, de la que se suele decir que el único inconveniente que tiene y que la separa de ser un auténtico paraíso es la ausencia de mar.
Esto hace que las temperaturas sean más extremas tanto en invierno con el frío como en verano con el bochorno, y a continuación os vamos a dar tres alternativas para paliar el calor a base de baños, aunque como veremos… todas requieren algo a cambio.
Tapia
Tapia, una playa fluvial a diez minutos de Compostela
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El único defecto de nuestra amada Compostela, según dicen muchos, es la ausencia de una playa en la que poder pasar los días y refrescarse en los calurosos días de verano. Sin embargo, lo que muchos desconocen, es que en el concello de Ames, a escasos diez minutos del centro compostelano existe una playa fluvial a disposición de todos aquellos que quieran tomar el sol o darse un apetecible baño sin tener que desplazarse demasiado.
Y es que Tapia, aprovechando el paso del río, nos da la oportunidad de hacer un poco más divertidos y llevaderos esos días de verano en que el sol lo inunda todo y los termómetros marcan temperaturas capaces de aplanar los ánimos de aquellos que no son especialmente amigos del calor. Allí podremos disfrutar de numerosas actividades acompañados de nuestros amigos o familiares para que el calor se convierta en ventaja en vez de ser un lastre.