Sabido es por todos que en Santiago de Compostela existe mucha gente amante del deporte y a la que le gusta reunirse con sus amigos para pasar buenos ratos ejercitándose, sobre todo entre los universitarios, que son gente joven y por lo general dispuestos a pasarlo bien.
Pero no menos sabido es que una de las características innegables de la ciudad es el hecho de que la lluvia parece estar siempre al acecho y no contenta con eso, suele acertar los momentos de ocio para regarnos con sus finas (o no tan finas) gotas y obligarnos a cesar en nuestra divertida actividad.