El invierno no está teniendo piedad de los santiagueses, y es que Compostela, como de costumbre se está viendo sumida en un invierno lleno de frío y de lluvia, lo que es ya todo un clásico en la capital de Galicia.
Por ello no es de extrañar ver las calles atestadas de paraguas y a los ciudadanos con botas impermeables y todo tipo de capuchas o impermeables que eviten las mojaduras dentro de lo posible, ya que esa es una de las principales causas de las gripes, los resfriados y los dolores de garganta, enfermedades todas ellas que están muy a la orden del día en nuestra ciudad, en la que la mayoría de habitantes las tiene un par de veces al año... como mínimo.