El buen tiempo acompaña durante las fiestas de la Ascensión

Tras más de treinta días seguidos lloviendo en Santiago de Compostela, el cielo parece haberse sumado a la festividad dando un poco de tregua a los habitantes de la ciudad que han podido disfrutar de las ferias sin mayor contratiempo que unos ligeros calabobos, (u orballos, que es la palabra que usamos en Galicia para designar esa molesta lluvia fina, que si bien incordia, no nos ha privado de poder salir a las calles para la celebración de una de las fiestas locales más importantes del año).

Muchos se temían lo peor, pero finalmente las nubes se han portado y se han disipado a tiempo para que los primeros días de ferias y eventos luciese el sol en todo su explendor y que en la recta final de las fiestas, aunque algo nublado, el tiempo permitiese llevar a cabo la mayoría de los eventos marcados y dejase a las gentes recorrer las rúas compostelanas en busca de diversión y de troula (jarana, para los no iniciados en el vocabulario festivo de Galicia).

Gracias a esta tregua climatológica de la que hablamos, las calles se han podido ver atestadas de transeúntes que decidieron, sobre todo por las noches, salir a cenar, a beber, a disfrutar de las atracciones y a divertirse con sus hijos, parejas o amigos sin necesidad de portar los típicos y necesarios paraguas que son santo y seña del paisaje de la capital gallega durante la mayor parte de los días del año.

Se espera que el tiempo continúe siendo moderado hasta el final de las mismas, y aunque, como decíamos al principio no estamos a salvo de algunas ligeras gotas o de algún chaparrón eventual, el agua no será el motivo por el que no podamos vivir en primera persona la multitud de actividades programadas para relajarnos y poder olvidarnos durante un rato de los otros chaparrones (los económicos) que tanto abundan en este momento.

Más información – Las atracciones llegan a Santiago por la Ascensión

Foto – Elcorreogallego.com

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